Existen nombres que no se nombran y mucho menos que se invocan después de ciertas horas y en ciertos lugares.
Esos nombres no se pueden combinar con ciertos brebajes. El peligro de nombrarlos bajos los efectos nocivos de las pócimas nocturnas conocidas en el argot pueblerino como "Alcohol" pueden ser mortales. Pueden despertar los monstruos mas lindos conocidos como "Amor" y desatar locuras abominables y recuerdos angustiosos.
Esos nombres pueden despertar una explosión de pareceres y una arista de sentimientos. Embrollandolos todos juntos. Teniendo un efecto "Avalancha" en quien conjura el nombre.
Esos nombres deberían ser enterrados en lo mas profundo de los océanos. Donde siquiera Jacques Cousteau pueda encontrarlos. En una isla pirata ,pero que no tenga un mapa del tesoro. En el lado oscuro de la Luna, en una duna en el Sahara...
!En donde sea! En un sitio donde esos nombres no puedan ser nombrados
